Sobre las huelgas de estudiantes de los días 16, 17 y 18 de octubre. (2012)

No es ésta una entrada para comunicar o difundir la convocatoria de huelga de estudiantes de la próxima semana, puesto que me consta que nuestro alumnado está perfectamente informado, otra cosa es que se haya enterado perfectamente del tema. Tampoco es un mensaje institucional de la dirección del Centro, que se haría por otro cauce más formal. Aquí sólo quiero manifestar mi opinión, la de Juan Miguel Mendoza, ciudadano español, profesor de profesión e historiador de formación.

El Sindicato de Estudiantes, una organización sindical estudiantil estatal que se define como internacionalista y anticapitalista, y que entre 2009 y  2011 ha recibido más de 300.000 euros de subvenciones del Ministerio de Educación, el Ministerio de Igualdad, el Instituto de la Juventud, etc. etc. , ha convocado una huelga general de estudiantes en el Estado español, o España, para los días 16, 17 y 18 de octubre. Coincidiendo con esta movilización, la CEAPA (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos) ha convocado a una huelga exclusivamente el jueves 18, considerando que, y cito palabras textuales de su comunicado,  la gravísima situación actual demanda una respuesta contundente del alumnado y sus familias.

Todo esto,  ya lo sabemos, viene a sumarse a la protesta general que desde hace tiempo mantiene el conjunto de las asociaciones sindicales docentes por el maltrato que está sufriendo la educación pública en nuestro país por parte de las administraciones políticamente, y sólo políticamente, competentes.

Vale, por una vez la inmensa mayoría de las asociaciones sindicales o representativas de la comunidad educativa española coinciden más o menos en algo.

Pero en esta ocasión el personal docente no está convocado a la huelga por sus sindicatos, así que, guste más o guste menos, la próxima semana estaremos en nuestros puestos de trabajo, y en mi caso impartiré clases con total normalidad al alumnado que, ejerciendo su derecho en libertad, decida acudir a las aulas. También respeto absolutamente el derecho a la huelga que la constitución y las leyes de nuestro país otorgan al colectivo estudiantil.

¿Qué dicen las normas a este respecto?

1. Tienen derecho a la huelga los estudiantes matriculados en 3º y 4º de ESO y en las enseñanzas post-obligatorias: Formación Profesional, Bachillerato, Universidad…

2. Para ejercer este derecho será necesario que con cinco días de antelación a la jornada de huelga hagan constar por escrito su participación, personalmente en caso de ser mayores de edad, o acompañando autorización escrita de los padres o tutores.

3. Las personas que hayan manifestado su participación en la huelga tendrán una ausencia justificada en las jornadas que se vean afectadas.

Dicho esto, queda claro que las jornadas lectivas se mantienen con normalidad para el alumnado que no secunde la huelga y que la materia que se imparta esos días impartida queda. También me parece claro y lógico que el alumnado que secunda la huelga no puede hacerlo a medias: en esta hora estoy en huelga y no entro a clase de Filosofía (por poner un ejemplo) y a la siguiente no estoy en huelga y entro a Historia. Eso no vale. Tampoco vale pedir que no se avance materia, o que las faltas justificadas en este caso no cuenten para la pérdida de la evaluación continua. Las leyes son las leyes y las normas las normas, y si nos amparamos en ellas para exigir nuestros derechos debemos respetarlas cuando nos imponen obligaciones. Y si no, cámbiense por quien proceda. Cualquier trabajador que secunda una huelga sabe que perderá un día de salario, en caso contrario aún no se habrían desconvocado las huelgas de mayo del 68.

En cuanto a la huelga….

Es un derecho que respeto y he ejercido en más de una ocasión. En su momento histórico fue un arma imprescindible para que el conjunto de la ciudadanía de los países liberal-capitalistas alcanzara un nivel aceptable de derechos y algún que otro privilegio. Esta forma de protesta no es nueva, la primera huelga que se ha documentado sucedió en Egipto, durante el reinado de Ramses III, aunque cuando alcanzó su forma actual fue en el siglo XIX, durante las luchas del movimiento obrero europeo por mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora.

Vista de los restos del poblado de los trabajadores que protagonizaron la primera huelga conocida de la historia.

¿Sirvieron las huelgas del pasado? Yo diría que sí, porque a un sistema capitalista clásico basado en la producción (fábricas) y con más mercados de los que se podían abastecer, la detención de su actividad le suponía pérdidas cuantiosas, y eso duele y si no se puede evitar con la fuerza obliga a negociar.

«La Huelga», por Robert Koehler. 1866

¿Sirven las huelgas hoy en igual medida? Yo diría que no. Tienen más bien un efecto propagandístico en cuanto al manejo de porcentajes de seguimiento para que unos u otros ganen fuerza moral en sus reivindicaciones. Una huelga de funcionarios, por ejemplo, causa a la administración contra la que se protesta un ahorro económico importante, y el efecto propagandístico puede minimizarse gracias al control de medios de comunicación. Cualquier huelga de funcionarios, y he secundado últimamente alguna, al final sólo causa trastornos al conjunto de la ciudadanía y alivio a quienes manejan las exhaustas arcas públicas por los euros en salarios que se ahorran, que se vienen a sumar, tal vez no casualmente, al ahorro que supone dejar transcurrir 10 días lectivos de ausencia antes de sustituir a un profesor enfermo. La protesta podía estar previamente cuantificada y sumada a la partida de ahorro. ¿Y qué me decís de una huelga contra una empresa que se plantea un ERE porque necesita reducir la producción y recortar gastos salariales? Un chollo.

No lo digo yo, lo decía El Jueves.

¿Sirve una huelga estudiantil? En fin, protestar contra la merma en un derecho renunciando a ese derecho varios días me parece un tanto absurdo, y que sirva para algo distinto al efecto porcentual-propagandístico dudoso. ¿Se pondría en huelga un paciente en lista de espera para protestar por los recortes sanitarios?

¿Y nuestro alumnado qué? Como director no he podido evitar enterarme de que algún alumno menor de edad ha contado en casa que hay una huelga de profesores y que  si no les firman el papel van a estar sólos en clase sin hacer nada todo el día. También algún mayor de edad me ha preguntado que de qué iba la huelga después de entregarme su escrito de seguimiento. Algunos menores de 1º y 2º de ESO traían el papel para no venir, a pesar de haberles explicado que en su caso no tienen derecho a huelga. Bastantes alumnos de 1º y 2ºde ESO me han avisado de que no piensan venir y que de todas formas sus padres justificarán la falta. En fin, que aquí parece que lo importante es librarse de tres días de clase por lo civil o por lo criminal, y el motivo es lo de menos: para qué nos vamos a engañar.

La educación está malita, y  parece que al final va a pasar aquello de que «entre todos la mataron, y ella sola se murió«.

Por cierto: huelga viene de holgar, que en la séptima acepción que le otorga la Real Academia significa divertirse, entretenerse con gusto.  Pues en ese sentido todos deberíamos estar en huelga permanente, y a ser posible en las aulas, o en la calle, o en el jardín, o en el monte; pero educándonos: aprendiendo, enseñando, y si puede ser ambas cosas a la vez, mejor.

Un saludo.

Les preocupa su educación.

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2 pensamientos en “Sobre las huelgas de estudiantes de los días 16, 17 y 18 de octubre. (2012)

  1. Y para esto,he caminado kilometros de pasillos, explicando ….

  2. Espero que la cosa sea seria pues ya sabeís el tute que me he dado y todo está clarito…Vale.,pues si no tendré piedad para quién no cumpla las normas legales,
    Vuestra Isa

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